Y es que si reflexionas realmente tiene razón. Pero pretender meter en el saco de nuestros conceptos a los animales es tarea hipócrita. Los animales no participan del concepto bondad o maldad, aunque curiosamente dan más muestras de "humanidad" que nosotros mismos muchas veces.
Grandes protectores, fieros defensores de lo suyo dependiendo de la situación, su conducta está dictada por leyes naturales. Ojo, la nuestra también pero somos lo suficientemente "inteligentes" o capaces para poder alterar según conveniencia y de ahí la diferente magnitud en la escala como bien el dice el post enlazado.
No, no hay asesinos en el mundo animal. Solo necesidades vitales que satisfacer y un a veces, cruel equilibrio que es el que dicta la misma naturaleza. Si seguimos alterándolo llegará un momento que nada podrá remediarlo.
Nosotros seguimos nuestro rol de especie dominante. En lo alto de la pirámide miramos unas veces con condescendencia y otras con pasotismo, nuestras perniciosas huellas del camino recorrido.
Hablamos de conquistar otros mundos, pensamos que sabemos todo del nuestro e ignoramos su verdadera esencia.
Somos patéticos granos de materia en la inmensidad no ya del universo, sino tan solo de nuestra Madre Naturaleza. No comprendemos que un depredador por el hecho de serlo debe ser calificado de "asesino" y otras tonterías. Dentro de la ley natural, ¿habría equilibrio sin los depredadores?
NO.
La demografía de otras especies se dispararía, superpoblación galopante, escasez de recursos para alimentarse y colapso. Ya lo creo que cumplen una importante función. ¿Y la nuestra? Donde está la nuestra dentro del orden de las especies?
La hemos olvidado o no queremos hacer gala de ella.
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